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Autopistas subterráneas

Las soluciones de túneles y viaductos son cada vez más frecuentes en las autopistas de nuestro país y hoy cuentan con novedades tecnológicas que incluyen centros de control inteligentes.

Colombia entró en la era de los túneles. Solamente con el plan 4G que adelanta el gobierno del presidente Juan Manuel Santos se construyen cerca de 160 túneles de diferentes características. Son una necesidad en un territorio como el colombiano y desde hace muchos años el país debería haber contado con este tipo de obras de infraestructura, debido a su geografía montañosa. Son producto de la necesidad de reducir los tiempos de transporte de las personas y mercancías desde un lugar a otro y un factor de competitividad que se refleja en incremento del turismo, mayor calidad de vida rural y urbana y reducción de costos de transporte. Si se observa el listado de los túneles que se construyen hoy en Latinoamérica, Colombia, como es lógico, comienza a destacarse por contar con los proyectos de mayor longitud. Después del Túnel de la Anaconda de Popo, que unirá San Juan con La Serena en Argentina y medirá 13,9 kilómetros, y el Túnel Carretera Central, situado en Lima, Perú, con una extensión de 10 kilómetros –ninguno de los cuales se ha construido–, se destacan el Túnel de El Toyo (9,8 kilómetros), La Línea (8,6 kilómetros) y Oriente (8,2 kilómetros), todos en el país. El primero de ellos en etapa previa de construcción y los otros dos para entrega en los años 2018 y 2019. En la actualidad existen proyectos de túneles en funcionamiento como el complejo de obras subterráneas realizadas en la vía Bogotá – Villavicencio, que aun sin finalizar ya tiene operando más de 20 túneles dotados la mayoría de ellos con las especificaciones modernas para el transporte de carga y de personas entre las dos ciudades capitales. Esta vía tiene la particularidad, por ejemplo, de enfrentar un alto volumen de camiones con todo tipo de mercancías, en especial transporte de combustibles y otros productos que requieren una adecuada atención debido a su alto riesgo en caso de accidente. También en las ciudades ya se ven obras subterráneas viales importantes con un alto tráfico en hora pico, que puede superar los 6.000 vehículos /hora, como lo pueden ser el Hundimiento de la Avenida Colombia (Cali) y Parques del Río (Medellín). Estas obras de infraestructura soterradas deben diseñarse y construirse con base en los principios que las originaron: adecuarse a las necesidades del transporte de personas y mercancías de un lugar a otro en condiciones óptimas de seguridad y calidad de la vía. Para poder garantizar estos aspectos, se recurre a nuevas tecnologías que se ajustan armónicamente con la construcción civil de estas obras subterráneas. Sin importar la longitud del túnel, el hecho de que sea un espacio confinado genera una serie de consideraciones que deben tenerse en cuenta para que la funcionalidad y seguridad del túnel correspondan a la protección y prevención de incidentes.
La mayoría de las veces se ignora, por parte de los usuarios de estas infraestructuras, que existe todo un montaje tecnológico que se ha desarrollado a la par de la construcción e incluso antes de la misma. Para poder garantizar la adecuada operación segura de estos complejos viales subterráneos, y para garantizar la pronta atención de posibles incidentes dentro de ellos, se dispone de al menos un Centro de Control dotado de modernos equipos que están permanente monitoreando el tráfico vehicular y las condiciones ambientales dentro de los túneles, para que en caso que sea necesario se intervenga de la manera más puntual en caso de alguna anormalidad. En el sistema confluyen varios equipos instalados estratégicamente dentro del túnel y que conforman uno de los mayores despliegues de integración de diferentes tecnologías para video-vigilancia, ventilación, detección y extinción de incendios, iluminación, sistemas de energía robustos y con altos niveles de respaldo y, por supuesto, sistemas de comunicación vía fibra óptica, radio y emisoras en FM. El corazón de este centro inteligente es un sistema automático que visualiza todo el trayecto e instalaciones del túnel y de la vía e interactúa con el personal de operadores y de servicio (grúas, bomberos, policía, ambulancias) que se encuentra al comando y que recibe cualquier señal de alerta que permita tomar medidas con anticipación a la ocurrencia de algún incidente. Se soporta en un software que ha sido desarrollado para este tipo de infraestructuras y se adecúa específicamente para cada túnel. Este software es el resultado de un desarrollo informático que incluye la acumulación de años de experiencias en la operación de proyectos viales en varias partes del mundo, en muy diferentes condiciones de tráfico. Indra es una de las empresas especialistas que ha desarrollado este tipo de proyectos y que cuenta con la tecnología que ya está siendo implementada desde hace algunos años en el país para las nuevas autopistas y túneles. “Vemos que cada día hay mayor interés de la ANI y de las empresas constructoras y concesionarias en contar con centros de control y tecnología que permitan lograr altos índices de seguridad para los proyectos viales y en especial en los túneles. Hay ejemplos de iniciativas de los propios concesionarios por implementar los más avanzados sistemas que permitan incrementar la seguridad de los usuarios”, señala David Montealegre, gerente de Desarrollo de Negocio. Las inversiones que se hacen en mejorar la seguridad revierten en un mayor uso de las vías y en la disminución de la siniestralidad, los cuales son factores de competitividad y aseguran los buenos resultados de las empresas concesionarias viales. “Las condiciones especiales de nuestras carreteras y del transporte de mercancías de todo tipo amerita que se profundice cada vez más en un adecuado monitoreo y gestión de la seguridad en las vías con el impulso del Gobierno (ANI, INVIAS) y el apoyo firme y comprometido del sector privado (concesiones viales)”, agrega el directivo. En los próximos años, el país, a medida que se desarrollen los proyectos de autopistas, verá como estas nuevas tecnologías y los edificios que las albergan irán apareciendo cada vez más, algunos de ellos visibles en la cercanía de las carreteras pero la mayoría inadvertidos en su presencia física para los transeúntes, mas no así en el impacto que tendrán en una mayor calidad y seguridad de la infraestructura vial del país Fuente: Revista Dinero Imagen: Archivo Revista Dinero Ver artículo original
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