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COMBUSTIBLES: Aumentos en la gasolina la alejan cada vez más del gas

Aumentos en la gasolina la alejan cada vez más del gas natural

Aumentos en la gasolina la alejan cada vez más del gas Aumentos en la gasolina. Los precios de la gasolina llevan dos años subiendo constantemente, lo que ha significado que cada vez se alejen más de los del gas natural vehicular (GNV). A su vez, el incremento de precios del crudo se debe a la disciplina de cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y el embargo económico de EE. UU. a Irán, que es uno de los principales productores.

Las cifras de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgás) indican que en agosto, el valor del galón de GNV equivalente (la cantidad de gas que provee la energía igual a la de un galón de gasolina) se ubicó en Bogotá en 4.881 pesos, mientras que el de la gasolina, en 9.303. Respecto a otras ciudades, se observó que en Manizales y Medellín, el ahorro para los consumidores en agosto fue del 48 por ciento; en Pereira, del 48 por ciento; en Cali, del 46 por ciento y en Bucaramanga, del 44 por ciento. La brecha de los precios del GNV y la gasolina se ha ido ampliando con el correr de los años, pues en 2010, un galón de GNV equivalente valía 4.127 pesos y el de gasolina, 7.773.

Uno de los ahorros más altos (59 por ciento) lo tuvieron los consumidores en el 2013, cuando un galón equivalente de GNV llegó a costar en la capital del país 3.411 pesos y el de la gasolina, 8.488. Por tanto, mientras el precio de la gasolina ha subido a niveles históricos, el del galón equivalente de GNV ha mantenido una estabilidad. “La diferencia entre el precio de la gasolina, el diésel y el gas natural ha hecho que muchos usuarios de transporte público y privado se estén pasando al gas natural vehicular, por sus beneficios económicos, ofreciendo ahorros superiores al 45 por ciento con relación a la gasolina y al 30 por ciento frente al diésel”, afirma el presidente de Naturgás, Orlando Cabrales Segovia. Agrega que mientras en ciudades como Bogotá, Cali y Barranquilla se paga por el galón de gasolina un promedio de 9.213 pesos, los usuarios de GNV desembolsan 5.044 pesos por galón equivalente en dichas ciudades. Mediciones de empresarios del sector indican por su parte que, por ejemplo, un taxi que recorre 200 kilómetros diarios en la Costa gasta un promedio mensual de 960.000 pesos en gasolina, mientras que para cubrir la misma distancia con GNV, el desembolso se reduce a la mitad (460.000 pesos), es decir, medio salario mínimo mensual. Entre tanto, un usuario en Bogotá que gaste al mes 250.000 pesos en gasolina y convierta el auto a GNV, recuperará la inversión en menos de 24 meses, a partir de lo cual verá un ahorro de casi 1 millón de pesos al año. Orlando Cabrales Segovia, el timonel de Naturgás, atribuye la competitividad del galón equivalente del GNV con la gasolina a que hay libre competencia entre las estaciones de servicio del país. También dice que los buenos precios del GNV también llevaron a que el número de vehículos convertidos aumentara 19 por ciento en el primer semestre, frente al mismo periodo de 2017. “De seguir la brecha entre el precio del galón equivalente de GNV y la gasolina, el número de conversiones seguirá en aumento”, dice Cabrales Segovia. Contrario a lo que se piensa, el cambio de clima, por la prelación que tienen las térmicas de gas para producir energía eléctrica en tiempos de sequía, no afecta los precios del GNV, según este gremio, porque los comercializadores compran el energético mediante contratos de largo plazo a los productores.

  Beneficios adicionales

Además de los beneficios económicos, las pruebas indican que el GNV contribuye a la reducción de la contaminación ambiental, pues aminora en cerca del 100 por ciento las emisiones de material particulado ultrafino en comparación con la gasolina oxigenada, cuando se trata de motores de combustión interna encendidos por chispa. Igualmente, según esos mismos análisis, reduce el 30 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono en comparación con el uso de gasolina oxigenada en motores de combustión interna encendidos por chispa. “El uso (del GNV) es posible no solo en automóviles, camionetas y camperos, que pueden instalar el sistema en alguno de los 150 talleres autorizados del país, sino también en vehículos de carga pesada fabricados para operar exclusivamente con gas natural de marcas reconocidas a nivel internacional”, asevera el presidente de Naturgás, Orlando Cabrales Segovia. Por su parte, el presidente de la compañía Surtigás (distribuidora que atiende los mercados de Córdoba, Sucre y Bolívar), Jairo de Castro Peña, afirmó a EL TIEMPO que Colombia alcanzó a ser el octavo país con más uso de GNV en buses y taxis, pero lo afectó el fenómeno climático.

A raíz de una subida de precios del energético, cuando se dio el fenómeno del Niño, el dólar subió más allá de 3.000 pesos, el petróleo bajó y la competitividad se afectó

“A raíz de una subida de precios del energético, cuando se dio el fenómeno del Niño, el dólar subió más allá de 3.000 pesos, el petróleo bajó y la competitividad se afectó”, explicó. Como efecto se dio la salida de vehículos del mercado.

Impulso al transporte

Los sistemas de transporte masivo avanzan por su lado en el uso del gas natural. Transcaribe, en Cartagena, tiene 204 vehículos operados con GNV y a final de este año, una vez resuelvan un tema de tarifas con los operadores, su flota debe llegar a 300 unidades. Igualmente, la compañía y otros distribuidores de automotores se aliaron para mover carga pesada con GNV, por lo que si las pruebas funcionan, el plan sería masificado a futuro. “La alianza es con la marca china FAW, que asegura la posventa y tiene el interés de desarrollar esto en Colombia”, revela.

Fuente: El Tiempo Imagen: Archivo El Tiempo Ver artículo original Volver a página de inicio]]>