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COMERCIO: Migración venezolana: así afecta al comercio local

COMERCIO: Migración venezolana: así afecta al comercio local

Según Migración Colombia, a corte de diciembre de 2019 se registraron 81.496 venezolanos en Bolívar, de los cuales 52.486, es decir el 64,4% se encuentran en Cartagena.   Osvaldo Meléndez trabaja en el mercado de Bazurto desde los 7 años. Allí ha vendido todo tipo de víveres y artículos con los cuales rebusca su sustento diario. Vive en La María. Es esta realidad la que le ha hecho ser testigo de la paulatina decadencia del comercio local en la popular plaza de mercado, en la cual cada vez hay más gente pero paradójicamente se vende menos. Según Meléndez, son muchos factores a los que puede atribuirse este flagelo: el crecimiento de la competencia, los estigmas del sector, entre otros. Sin embargo uno de los aspectos que más ha salido a relucir en los últimos años ha sido el de la migración venezolana, que según varios habitantes ha agravado la obtención de empleo particularmente en la población cartagenera.

“Si uno como trabajador exige el (salario) mínimo, llegan ellos y por la necesidad, hacen el mismo trabajo por 200 mil o 300 mil pesos, por lo que prefieren contratarlos a ellos”, dice Meléndez, quien afirma que la historia se repite al tratarse de la venta de víveres o cualquier otro producto. Si él vende el kilo de tomate de árbol a $2.000, otra persona con mayor necesidad por el dinero inmediato vende lo mismo por un precio menor y por consiguiente acapara las ventas. Según Migración Colombia, a corte de diciembre de 2019 se registraron 81.496 venezolanos en Bolívar, de los cuales 52.486, es decir el 64,4% se encuentran en Cartagena, una cifra bastante superior a la que se había registrado en julio del año pasado, cuando se informó que había 38.489 migrantes de esta nacionalidad. Esto quiere decir que la cifra aumentó exactamente en 13.997 personas. Segundo Silgado, quien vende plátanos en este sector, asegura que eso es consecuencia en general de la falta de oportunidades que hay en Cartagena para obtener un empleo formal, por lo que quienes se encuentran en la informalidad resultan doblemente afectados. “Como aquí no hay fuente de trabajo, todo el mundo opta por esto, por trabajar vendiendo o haciendo cualquier cosa, con tal de rebuscarse”, afirma. Adolfo Espinosa, quien vende limones en el mismo sector, afirma que si bien el trabajar de manera informal no le asegura un salario fijo, afirma que por cuenta de esta coyuntura, los 50 mil pesos que hacía hace unos años vendiendo allí mismo en Bazurto, han bajado incluso a la mitad, 25 mil pesos. Y es que Cartagena con estos números se perfila como la octava ciudad con mayor número de personas de esta nacionalidad, detrás de Bogotá (352.431), Cúcuta (104.981), Barranquilla (99.251), Medellín (85.062), Cali (62.404), Maicao (54.536) y Riohacha (54.536).
“Yo me viene para Cartagena porque ya en Maicao la competencia era muy dura, pasé 20 años por allá y ya no vendo lo mismo que antes”, dice Álvaro Cardona, otro comerciante del mercado. Lo anterior revela una coyuntura que no es exclusiva del comercio de comestibles sino también de otros productos y servicios como la belleza, procedimientos estéticos, trabajos de albañilería e incluso el mototaxismo. Por lo tanto los cartageneros que se han visto afectados ante este fenómeno piden que más allá de regular el ingreso de estas personas, el Distrito se preocupe por la generación de oportunidades laborales formales a la población local.   Fuente: El Universal Imagen:Archivo El Universal Ver artículo original Volver a página de inicio]]>