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INFRAESTRUCTURA: Los aeropuertos están listos para la primera temporada de lluvias

INFRAESTRUCTURA: Los aeropuertos están listos para la primera temporada de lluvias

Aerocivil insiste que aunque pueden darse demoras o cancelaciones de vuelos, la prioridad es garantizar la seguridad de los usuarios.  Aunque la primera temporada de lluvias de este año que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) había pronosticado no ha comenzado con toda su intensidad, en algunas de las principales terminales aéreas ya se sienten sus efectos traducidos en vuelos retrasados o, incluso, cancelados.

En medio de estas condiciones climáticas que se tornan complejas, explica el director de la Aeronáutica Civil, Juan Carlos Salazar, la entidad debe acudir a tomar decisiones que pueden resultar en demoras o cancelaciones de los vuelos.

“Buscamos mantener a los ciudadanos informados. Cuando se presentan esas condiciones que afectan las operaciones, tomamos medidas para que las aeronaves no salgan de su aeropuerto de origen”, dijo a Portafolio el Director de la Aeronáutica Civil.

Frente a la capacidad que tienen los principales aeropuertos para facilitar la operación aérea durante la temporada de lluvias, Salazar señaló que estos “cuentan con infraestructura y tecnología para garantizar las operaciones”. El Director recordó que entre febrero y marzo las variaciones climatológicas se han hecho notar en las operaciones aéreas por vientos fuertes (como los registrados en El Dorado de Bogotá), tormentas eléctricas y otros factores (como niebla) que dificultan la visibilidad de las tripulaciones. “El bien primario que protegemos es la seguridad aérea. Coordinamos operaciones para que la gente llegue a sus destinos”, reiteró Salazar. A su vez, el capitán Julián Pinzón, director de Seguridad Aérea de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), señaló que aunque la mayoría de terminales aéreas cuentan con herramientas clave como radioayudas para hacerle frente al mal tiempo, durante temporadas de alta afluencia de pasajeros (en las que se programan más operaciones) los vuelos también terminan retrasándose ya que pilotos, auxiliares y controladores en ocasiones no dan abasto. “El mal tiempo durante la mañana (como niebla baja por ejemplo) ya hace que el itinenario que haga un avión el resto del día vaya atrasado. Una aeronave hace 12 destinos en promedio durante 24 horas lo cual requiere no solo de pilotos y auxiliares, sino de suficientes controladores aéreos”, explicó el capitán Pinzón quien agregó que a estos factores se suman otras regulaciones y decisiones de las aerolíneas como evitar tanquear aviones con tormenta eléctrica. Por su parte, Carlos Bermúdez, controlador aéreo que forma parte de la Junta de la Asociación Colombiana de Controladores Aéreos (Acdecta), considera que la situación de cara a la temporada de lluvias no es la más alentadora, pues “aunque se tienen algunos instrumentos en los aeropuertos, aún no son suficientes. Además, faltan 300 controladores en el país”. Pero más allá de las condiciones del clima, sostiene, en El Dorado el sistema de aproximación ILS Categoría 3 funciona con intermitencia al igual que el radar metereológico. “Rionegro y Bogotá tienen falencias, así como los aeropuertos de Florencia (Caquetá) y Puerto Asís (Putumayo)”, concluyó Bermúdez. Fuente: Revista Portafolio Imagen: Archivo Revista Portafolio Ver artículo original Volver a página de inicio]]>