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MEDIO AMBIENTE: Restricciones Ambientales no mejoran aire, pero si afectan competitividad

Restricciones Ambientales no mejoran aire, pero si afectan competitividad
“El transporte de carga no es la causa principal de la contaminación, y que por el contrario estamos contribuyendo a la solución” Restricciones Ambientales. “Limitar el tránsito del transporte de carga no solo no es la solución para disminuir los problemas en la calidad del aire, sino que estas medidas afectan la provisión de bienes […]

“El transporte de carga no es la causa principal de la contaminación, y que por el contrario estamos contribuyendo a la solución”

Restricciones Ambientales. Limitar el tránsito del transporte de carga no solo no es la solución para disminuir los problemas en la calidad del aire, sino que estas medidas afectan la provisión de bienes y generan otros inconvenientes para la economía como el incremento en los costos de transporte”.

Así lo indicó el presidente Ejecutivo de Colfecar, Juan Carlos Rodríguez Muñoz, al hacer referencia al incremento de restricciones que se ha venido dando en varias ciudades y que está afectando la competitividad del transporte de carga.

El dirigente gremial manifestó que pese a las medidas implementadas por el gobierno de Bogotá, que desde noviembre de 2018 han limitado el tránsito de los vehículos de carga por la calle 13, un análisis realizado por Colfecar, con datos extraídos de la Secretaria Distrital de Ambiente, entidad que facilita el acceso a las estaciones de control de emisiones de la ciudad, no se encontraron mejoras sustanciales en la situación de calidad del aire.

Colfecar tomó datos de las estaciones de Puente Aranda y Las Ferias, las cuales corresponden a la calle 13 y calle 80, respectivamente, con la finalidad de evaluar el impacto de la restricción y conocer si dicha problemática ha migrado hacia el otro corredor de acceso a la ciudad por la zona noroccidental, debido a la restricción de camiones por la primera de estas vías.

Para la elaboración del análisis se tuvieron presentes las emisiones de material particulado MP de 2,5 y 10 micrómetros, los cuales están incluidos dentro de la restricción.

En la Gráfica 1 se muestra que los meses en los que no estuvo activa la restricción para el 2018, tienen una tendencia similar en el promedio mensual de material particulado desde el 2016, con picos en las emisiones en los meses de febrero, agosto, septiembre y octubre para PM10.

En el caso de las emisiones de PM2.5, se observan los mismos picos y un comportamiento más uniforme entre las dos estaciones de control de los dos corredores en cuestión.

Por otro lado, en la Gráfica 2 se evidencia que la tendencia durante los últimos tres años para los meses que estuvieron restringidos en 2018 (noviembre y diciembre), registra una disminución respecto al año inmediatamente anterior.

En la Gráfica 3 se observa una disminución notable en las emisiones de PM2.5 en el mes de diciembre de 2018 para la calle 80 respecto a 2016 y 2017, sin embargo, en el caso de la calle 13, no se observan cambios sustanciales, pues respecto a 2017 las emisiones solamente han disminuido un 17%.

“De esta forma, los hallazgos muestran que la medida no fue suficientemente efectiva, pues el Distrito tenía previsto disminuir con la restricción los niveles de emisiones en el corredor en un 29%, sin embargo, durante los meses que han tenido restricción el promedio diario de niveles de PM10 registra una reducción de tan solo 8,25%” indicó Rodríguez Muñoz.

De hecho, en las Gráficas 4 y 5 se puede evidenciar que si bien los niveles de emisiones se redujeron en las horas de 6 y 7 de la mañana, éstas aumentaron a las 9 y 10 de la mañana mientras que a las 8 de las mañana no se registró variación.

Sin embargo, en el caso del PM 2,5 el promedio diario de emisiones durante el período de restricción se redujo en tan sólo el 1,2% respecto al año inmediatamente anterior.

“Al realizar un análisis por horas, se observa que a pesar de que los niveles de emisiones disminuyen entre las 6 y 8 de la mañana; éstos registran aumentos entre las 9 y 11 de la misma jornada, por lo que se evidencia que el problema de contaminación no desapareció sino que se trasladó de horario” afirmó el presidente Ejecutivo de Colfecar.

El dirigente gremial agregó que con lo anterior, es indispensable implementar medidas preventivas integrales de control y mitigación de la contaminación en el aire, en donde no solo se castigue al transporte de carga sino que también se involucren a otros sectores.

“El transporte de carga no es la causa principal de la contaminación, y que por el contrario estamos contribuyendo a la solución” dijo Rodríguez Muñoz.

Agregó que es necesario mejorar la calidad de los combustibles disminuyendo el contenido de azufre, así como implementar un programa de trazabilidad de calidad de los combustibles QA/QC, conforme las especificaciones europeas.

En este sentido expertos de la Universidad de los Andes han propuesto entrar a controlar industrias como aquellas que utilizan combustibles como carbón y fueloil (combustibles líquidos), y pavimentar el 100% de las vías, disponer de programas permanentes de limpieza y mantenimiento del anillo vial, mitigar el polvo en las construcciones y arborizar y revegetalizar más la ciudad, pues la resuspensión del polvo de las vías incrementa las concentración de PM.

“Lo anterior es aún más necesario si se tiene en cuenta que cada día más empresarios del transporte asumen el tema de la contaminación como propio, ya que el sector viene adhiriéndose al Programa de Autorregulación Ambiental-PAA diseñado por el Distrito mediante el Decreto 174/06, en donde se vienen reduciendo los niveles de opacidad de los automotores y por lo tanto disminuyendo el impacto ambiental del transporte de carga” observó Rodríguez Muñoz.

Situación en el Valle de Aburrá

El presidente Ejecutivo de Colfecar, sostuvo que en el caso de otras ciudades del país como Medellín, cuya región aledaña se distinguen por estar situada en un valle estrecho rodeado de montañas que afectan la circulación del viento y por lo tanto en épocas en las que se presentan nubes de baja altura los gases quedan atrapados, se requiere de medidas que faciliten la movilidad de los vehículos de carga.

En la capital paisa se viene trabajando en un proceso de ecoetiquetado para eximir del pico y placa a ciertos vehículos, así el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que coordina la Mesa de Calidad del Aire Nacional, ha dado prioridad a este tema.

“El sector transportador ha manifestado que para mitigar el impacto de las restricciones ambientales en la zona es determinante que todos los municipios que conforman el Área Metropolitana apliquen las mismas restricciones, exenciones y horarios, de manera que el impacto sobre el empresario del sector sea minimizado” manifestó el dirigente gremial.

Del mismo modo, se ha venido discutiendo la importancia de permitir el tránsito de los vehículos que vienen de otros departamentos con destino Antioquia por la Autopista norte o sur, con el objetivo de disminuir la congestión, ya que con el modelo actual se detienen los equipos durante aproximadamente 3 o 4 horas para posteriormente dejarlos transitar.

Fuentes de contaminación 

Diversos factores causan el deterioro ambiental entre los que se destaca la contaminación del aire, en donde según el Conpes 3943/18 que expone la Política para el mejoramiento de la calidad del aire del Departamento Nacional de Planeación-DNP, dicha contaminación se da por diversas fuentes como lo son naturales y antrópicas, entre las cuales se encuentran las emisiones que generan los vehículos y las industrias que buscan satisfacer las demandas de la población urbana creciente.

Cabe recordar que en el caso del material particulado que contamina el aire, la participación de las fuentes varia de ciudad en ciudad, por ejemplo, en 2015 según el DNP, el transporte de carga en Bogotá sólo aportaba el 22%, al igual que la industria y 10 puntos porcentuales menos que los buses y las busetas que aportaron el 32% (Ilustración 2).

En el caso de Cali las proporciones son similares, pues según las mediciones los buses y las busetas aportaban el 31% de las emisiones de PM2.5 mientras que el transporte de carga el 25%.

Por su parte en Medellín y los municipios del Valle de Aburrá la carga tiene un 52% de participación, mientras que la industria aporta el 18% y las motos y automóviles el 20%.

Los valores guía para material particulado inferior a 2,5 micras (PM2.5) es de 10 microgramos por metro cúbico para un tiempo de exposición anual y de 25 microgramos por metro cúbico para 24 horas; en cuanto al material particulado inferior a 10 micras (PM10) el valor anual es de 20 microgramos por metro cúbico y el de 24 horas es de 50 microgramos por metro cúbico, para lo cual la  Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos-OCDE recomendó a Colombia adoptar de manera progresiva estas guías de calidad del aire.

Fuente: Colfecar

Imagen: Archivo Colfecar

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